Actividades de la CAL durante los años 2016-2017
Intentaré presentar un informe sintético y claro de las actividades de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), desde la anterior Asamblea Plenaria, que tuvo lugar del 1 al 4 de marzo de 2016 hasta la actual. Se trata, pues, de un informe de actividades bianuales.
En primer lugar, cabe destacar los dos más importantes eventos que la CAL propuso y llevó adelante en su preparación y realización, en colaboración con el CELAM. El primero de ellos fue la Celebración Continental del Jubileo de la Misericordia, que tuvo lugar en Bogotá del 27 al 30 de agosto de 2016. El segundo fue el “Encuentro de católicos con responsabilidades políticas al servicio de los pueblos latinoamericanos”, que también se realizó en Bogotá del 1 al 4 de diciembre de 2017.
La Celebración Continental del Jubileo de la Misericordia se propuso ayudar a las Iglesias locales a celebrar el Año Jubilar y a vivir e irradiar el Evangelio de la misericordia, intercambiando sus experiencias e iniciativas al respecto. No se quiso realizar un Congreso más, sino que se intentó realizar un verdadero evento celebrativo. ¡Y así lo fue! Participaron en él más de 100 Cardenales y Obispos de todo el continente, junto con decenas de sacerdotes, religiosos y religiosas, rectores de santuarios, líderes de movimientos eclesiales, etc. Bien recordamos el extenso y profundo mensaje audiovisual del Santo Padre, desarrollando a la luz de textos paulinos el reconocimiento de que “hemos sido tratados con misericordia”, la celebración inaugural del sacramento de la penitencia para todos los participantes, las importantes conferencias compartidas, las visitas a las obras de misericordia en Bogotá y sus periferias, la compañía de los santos de la misericordia. Mons. Rino Fisichella, que participó en la Celebración, se refirió a ella como el más importante evento del Año Jubilar realizado fuera del Vaticano. Fue también un paso significativo más en la realización de la “Ecclesia in America”. Muchos de los participantes quedaron muy impactados y agradecidos por haber participado en él. El Santo Padre Francisco se congratuló con la CAL y el CELAM.
El “Encuentro de católicos con responsabilidades políticas al servicio de los pueblos latinoamericanos”, también organizado conjuntamente por la CAL y el CELAM, fue una iniciativa inédita que quiso dar continuidad al tema que el Santo Padre Francisco escogió para la precedente Asamblea Plenaria de la CAL – “El indispensable compromiso de los laicos católicos en la vida pública de los países latinoamericanos” – y seguir las indicaciones del Santo Padre Francisco en la carta que escribió al Cardenal Marc Ouellet, con fecha del 19 de marzo de 2016. Participaron unos 80 católicos con altas responsabilidades políticas de casi todos los países latinoamericanos junto con una veintena de cardenales y obispos de la región. Su propósito fue provocar un abierto e intenso diálogo pastoral entre dirigentes políticos y prelados latinoamericanos, a luz del magisterio del papa Francisco y de los grandes desafíos de la realidad latinoamericana. Todos los participantes quedaron impresionados por la cordialidad humana, la sinceridad y profundidad del diálogo, la calidad de las conferencias y la relevancia que todos dieron a esta iniciativa. Fue el mismo papa Francisco que pidió a la CAL que se diera continuidad a esta experiencia. Por ello, la CAL y el CELAM enviaron una carta a las Conferencias episcopales de los países latinoamericanos para compartir la riqueza de la experiencia vivida y proponer que iniciativas similares se realicen o continúen a realizarse a niveles nacionales, y cuando sea posible también a niveles diocesanos. Este programa tenía como telón de fondo el reconocimiento por parte del papa Benedicto XVI y del episcopado latinoamericano en su V Conferencia en Aparecida de la “notable ausencia en el ámbito político (…) de voces e iniciativas de líderes católicos de fuerte personalidad y de vocación abnegada que sean coherentes con sus convicciones éticas y religiosas”. Para el papa Francisco esta situación es consecuencia, entre otros factores, de un arraigado clericalismo que ha señalado en varias oportunidades. La CAL se ha propuesto convocar en Roma, en colaboración con la Academia de Líderes Católicos de Chile, un encuentro de alta formación de líderes juveniles, con especial referencia a su pertenencia eclesial y a su proyección social y política.
A estos eventos, hay que agregar todo el trabajo de convocatoria, preparación y animación por parte de la CAL de las Celebraciones eucarísticas presididas por el Santo Padre en las festividades anuales de Nuestra Señora de Guadalupe, con vasta participación de latinoamericanos residentes en Roma.
La intensidad de los trabajos de la CAL y su comunión y servicio con el Santo Padre están ciertamente entre los motivos que han llevado al papa Francisco a querer la participación de uno de los Superiores de la CAL en todos los viajes que realiza en América Latina. Por ello, el Secretario de la CAL formó parte de la comitiva oficial del viaje apostólico del Santo Padre en Colombia y el Cardenal Marc Ouellet lo hizo en el viaje apostólico en Chile y Perú. La CAL ha ofrecido también su contribución en la preparación de dichos viajes. Como reconocimiento por relaciones de amistad y colaboración, pero también por la contribución al feliz éxito de los viajes apostólicos a Paraguay y México, el Secretario de la Comisión ha sido condecorado con la “Orden Nacional del Mérito” del Paraguay y con la “Orden Mexicana del Águila Azteca”.
Nos gusta proponer y llevar adelante nuestra Comisión Pontificia como una casa de puertas abiertas para todos los latinoamericanos en la Santa Sede. Obviamente, nuestros primeros interlocutores son los Obispos, Conferencias Episcopales y el CELAM. Hemos calculado que en estos dos años más de 320 Obispos han pasado por la sede de nuestra Comisión. Cierto es que la CAL ha recibido a los episcopados durante su visita “ad limina apostolorum”. Hubo reuniones con los episcopados de Puerto Rico, Panamá, El Salvador, Guatemala, Honduras, Ecuador, Bolivia, Chile, Perú, Paraguay, Uruguay. Pasaron también obispos de Cuba y Nicaragua en sus respectivas visitas. También nos visitaron anualmente los Consejos de Presidencia de los episcopados de Brasil y Venezuela. Además, la CAL se ha puesto a disposición de los episcopados para ayudarlos a fijar la agenda de los encuentros que ellos mismos nos señalan durante sus visitas vaticanas. Y este es un servicio concreto muy apreciado. No faltaron muchas otras visitas episcopales, sea para intercambiar experiencias y preocupaciones pastorales como para solicitar subsidios económicos como ayuda para proyectos de formación cristiana y evangelización en las respectivas diócesis. También la CAL se ha hecho presente en las reuniones anuales para neo-Obispos organizadas por la Congregación para los Obispos, lo que ha permitido reuniones con los neo-Obispos latinoamericanos, a quienes la CAL facilita económicamente sus viajes a Roma y con quienes se prosiguen contactos cordiales y útiles. Es necesario y bueno destacar que la CAL ha mantenido óptimas relaciones de comunión y colaboración con el CELAM, sea en las importantes iniciativas conjuntamente emprendidas, sea en numerosas reuniones de trabajo, sea en la organización de encuentros de la Presidencia del CELAM con embajadores latinoamericanos, rectores de Colegios pontificios y periodistas durante sus visitas anuales al Vaticano. El Secretario de la CAL ha estado presente en la Asamblea Plenaria del CELAM que se realizó en El Salvador del 8 al 13 de mayo de 2017, con una intervención sobre “El Sínodo de América y sus repercusiones en el continente: intuición profética y camino exploratorio” , y Mons. Humberto González participó en la Reunión General de Coordinación del CELAM en Bogotá, del 4 al 8 de setiembre de 2017. Por su parte, el Cardenal Presidente de la CAL ha participado en la Asamblea anual del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), del 27 al 29 de noviembre de 2017, donde tuvo una conferencia sobre la comunión episcopal. Estas relaciones con los episcopados han también intensificado las relaciones de la CAL con los Nuncios apostólicos, algunos de los cuales la han visitado durante sus estancias en Roma.
Se han también establecido relaciones con Iglesias locales aceptando invitaciones para importantes eventos que se realizaban en ellas. El Cardenal Ouellet participó en el Simposio internacional promovido por la Fundación Ratzinger en San José de Costa Rica, el 29 y 30 de noviembre de 2017, pronunciando la conferencia inaugural sobre los motivos que llevaron al Santo Padre Francisco a publicar la encíclica “Laudato sì”. El Secretario de la CAL participó, a su vez, en el IV Congreso sobre “Católicos y Vida pública”, realizado en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, en los días 5 y 6 de febrero de 2017, pronunciando la conferencia de apertura sobre “Responsabilidad y contribución de los católicos en los procesos democráticos”. También dictó una serie de conferencias sobre el pontificado del Santo Padre Francisco y su magisterio en las ciudades de Fortaleza, Brasilia y Río de Janeiro, con gran participación de público, así como encuentros con la Comunidad Shalom. Para los próximos meses, se prevé la consideración de invitaciones a Estados Unidos, al V Congreso de Pastoral Hispana que tendrá lugar en Dallas del 20 al 23 de setiembre próximo y a un simposio internacional organizado por el Presidente-Rector del Sacred Heart Seminary and School of Theology in Milwaukee, del 6 al 8 de octubre, con el apoyo del Nuncio apostólico de Estados Unidos, que se propone explícitamente una mejor comprensión del pontificado del papa Francisco ante unos 500 Obispos, sacerdotes, diáconos y seminaristas del país. Habría que agregar que a instancias de una solicitud reiterada del Santo Padre, la CAL se ocupó de buscar una sepultura digna para los restos del Cardenal Alfonso López Trujillo, de proceder a todas las complejas operaciones para trasladarlos a Medellín y de estar presente, en la persona del Secretario de la Comisión, en la ceremonia de sepultura de dichos restos, presidida por el Arzobispo de Medellín, en la cripta de su Catedral.
Son muchas otras las conferencias pronunciadas por el Secretario de la CAL sobre el pontificado y la realidad de América Latina; entre otras, en Cursos para la formación periodística de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz; en Seminario del “Ufficio nazionale per le questioni social e del lavoro” de la Conferencia episcopal italiana sobre “El anuncio del Evangelio en Italia según el estilo del papa Francisco”; en el Seminario organizado por la Universidad Pio V y el Instituto Sturzo en Roma, “De Puebla a Aparecida”; en la sede de “La Civiltà Cattolica” sobre el itinerario de las cinco Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano; en el Centro Internacional de Animación Misionera (CIAM) y en el Colegio Pontificio S. Paolo apostolo, sobre dimensiones y cuestiones misioneras en la Iglesia latinoamericana; en el Simposio del 25 aniversario de la Fundación “Populorum Progressio”, sobre la realidad campesino-indígena; en Córdoba (España) sobre las “el pontificado del papa Francisco a la luz del Jubileo Extraordinario de la Misericordia” y en Murcia (también España) sobre “La religiosidad popular según Francisco”, etc. El Secretario de la CAL ha sido también invitado a varias conferencias relativas a su experiencia y competencia sobre el laicado (en Córdoba, España, en la XXVIII Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para los laicos sobre “Los laicos a cincuenta años del Concilio Vaticano II”, en el Instituto Católico de París y en la diócesis de Creteil para comentar la carta del Santo Padre al Cardenal Marc Ouellet; en el Primer Congreso Nacional de Laicos en el Ecuador. El libro del Dr. Carriquiry, “Memoria, Coraje y Esperanza, a la luz del Bicentenario de la independencia de los países latinoamericanos”, ha sido presentado en Roma por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, en Granada (España) por su arzobispo Javier Martínez y en Madrid por el Cardenal Carlos Osoro, entre otros.
La CAL convoca periódicamente a los Embajadores de los países latinoamericanos acreditados ante la Santa Sede, así como a sus colaboradores, a los Rectores de los Colegios Pontificios en donde residen sacerdotes latinoamericanos en Roma, a oficiales latinoamericanos que trabajan en los distintos dicasterios de la Santa Sede, a superiores y superioras de comunidades religiosas y a periodistas interesados, a diversos encuentros que se realizan en el salón de actos de nuestra Comisión. La Presidencia del CELAM fue motivo de sendas convocatorias para hablar de las migraciones en América Latina y de la “Amoris Letitiae”. También se realizó una convocatoria para escuchar al Cardenal Arzobispo de Bogotá, al Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana y al Obispo encargado de la organización del viaje apostólico del Santo Padre en Colombia, y dialogar con ellos acerca de dicho viaje y de sus repercusiones en el país. La Embajada de México ante la Santa Sede quiso conmemorar los XXV años de relaciones diplomáticas de México con la Santa Sede, sirviéndose de esta colaboración de la CAL y en su sede. El arzobispado de Denver quiso organizar conjuntamente con la CAL una jornada conmemorativa de grandes testigos de la misericordia en las Américas que convino destacar en ese Año Jubilar, como el Padre Kino y el P. Antonio Margil de Jesús, que recorrieron amplios territorios americanos en incansable acción misionera, el P. Michael McGivney, fundador de los Caballeros de Colón, y la esclava afro-americana convertida en sierva de los pobres, Julia Greeley. La CAL colaboró con la Embajada de Bolivia en el acto de presentación en Roma de la ópera San Ignacio, con música original de las misiones jesuitas en Chiquitos (Bolivia), interpretada por un conjunto de jóvenes rescatados de situaciones de marginalidad. Sería extenso seguir elencando los encuentros convocados en la CAL. Y también lo sería, mucho más aún, recapitular las visitas cotidianas que pasan por nuestra Comisión. Además de las visitas episcopales, la CAL recibió la visita de muy numerosos sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos interesados en intercambiar experiencias pastorales, presentar y proponer iniciativas, solicitar orientaciones y fuentes documentales y bibliográficas para tesis de licenciatura y doctorado. Son muy frecuentes las visitas de embajadores y numerosos periodistas. La CAL tiene que hacerse presente, en fin, a numerosos eventos para los que está invitada en Roma (como, por ejemplo, aniversarios del Pontificio Colegio Mexicano y del Colegio Pío Latinoamericano, aniversarios de la Comunidad San Egidio y de Comunión y Liberación, Congreso internacional de la Acción Católica, “Golden Jubilee” de la Renovación Carismática Católica, Congreso Internacional de la Comunidad católica Shalom, instalación de Vírgenes Patronas de los países latinoamericanos en los jardines vaticanos y muchos otros). Son también frecuentes los mensajes que la CAL tiene que enviar directamente para diversas iniciativas o eventos – como los anuales para el “Día de Hispanoamérica” en España – o que elaborar a modo de propuestas.
La CAL ha procedido, además, a publicar y difundir las “recomendaciones pastorales” de la anterior Asamblea Plenaria y la edición en lengua española del libro “El Papa Francisco a los Obispos”, que recoge todas las alocuciones que el Santo Padre Francisco ha dirigido a los Obispos en muy diferentes ocasiones. Un trabajo muy intenso se ha realizado con nuestra página WEB (www.americalatina.va), actualizada cada semana con informaciones sobre los programas de la CAL y textos de especial interés sobre el pontificado del papa Francisco y la misión de la Iglesia en América Latina. Algunos de estos textos son enviados en forma simultánea y directa a los correos electrónicos de todos los Obispos latinoamericanos.
Finalmente, la CAL sigue interesándose muy activamente en la ayuda económica a la Iglesia en América Latina. En cada uno de estos dos últimos años la CAL ha contribuido con la suma total de aproximadamente un millón de dólares americanos que ha sido distribuida entre todas las Conferencias episcopales de los países latinoamericanos, con una suma aproximada de 220.000 dólares americanos que ha sido concedida a los Colegios Pontificios con sacerdotes latinoamericanos residentes y ha sostenido con subsidios que varían entre 3.000 y 15.000 dólares a unos 60 proyectos anuales que nos han sido presentados o avalados por Obispos latinoamericanos, privilegiando aquellas diócesis con menores recursos o con especiales dificultades económicas. La CAL mantiene, por otra parte, regulares contactos con ADVENIAT, con los responsables para América Latina de “Ayuda a la Iglesia que sufre” (KIRCHE-IN-NOT) y con el Secretario ejecutivo de la Oficina para América Latina de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, lo que nos permite tener un buen diálogo con estas agencias, recomendar especialmente algunas solicitudes y proyectos que reciben, comunicarles necesidades de becas en Roma y alentarlos a distribuir intenciones de Misa para los sacerdotes más necesitados.
Déjenme agregar una postilla. Está entre nosotros participando en su última Asamblea Plenaria – y Ustedes bien lo conocen – el P. José Tola, peruano, que después de 13 años de valioso trabajo en la CAL, ha decidido no continuar con este servicio vaticano para dedicarse a tiempo completo a su tesis doctoral. El Padre Tola ha dado entre nosotros testimonio de mucha seriedad y responsabilidad personales, pero sobre todo de su sacerdocio, de su amor a la Iglesia y al Papa, de su valioso servicio en el seno de nuestra Comisión. Le estamos todos muy agradecidos.