EN EL VATICANO Y EN ARGENTINA SE PRESENTÓ EL LIBRO “LA IRRUPCIÓN DE LOS MOVIMIENTOS POPULARES “RERUM NOVARUM” DE NUESTRO TIEMPO”, QUE TIENE LA PRESENTACIÓN DEL PAPA FRANCISCO

PONER EN EL CENTRO DEL DEBATE DE LA IGLESIA EL MAGISTERIO DEL PAPA EN LA CUESTIÓN SOCIAL

Redacción CAL
30/09/2019
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Reunidos en el Vaticano el 24 de septiembre en el Auditorio de la casa generalicia de los jesuitas, con la presencia de los cardenales Marc Ouellet, Prefecto de la Congregación para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Peter Kodwo Appiuah Turkson, Prefecto del Dicasterio para el servicio del desarrollo humano integral, de los editores del libro, los profesores Guzmán Carriquiry y Gianni La Bella y de la moderación del Dr. Alessandro Gisotti subdirector del Dicasterio para las comunicaciones, se presentó el libro en el auditorio de la curia de los jesuitas, a un costado de la Basílica de san Pedro.

El Cardenal Ouellet destacó la preocupación del Santo Padre al compartir su “visión y compromiso para fomentar un nuevo humanismo basado en Cristo y en los valores del Evangelio”, en el camino de convocación y acompañamiento a los Movimientos Populares que el Papa Francisco ha realizado y desde la lectura de las nuevas realidades sociales a la luz del Evangelio y de la doctrina social de la Iglesia.

Con la motivación en el amor preferencial por los pobres “de origen cristológico y evangélico, que ha acompañado desde el principio la acción evangelizadora de la Iglesia”, el libro habla del contenido y vigor presente en muchos de estos movimientos populares en cuanto expresiones de trabajo solidarias, que incluyen subsidiaria y capilarmente pequeños esfuerzos articulados en dignidad humana.  

El Cardenal Turkson abundó sobre la génesis, conformación y realización de estos encuentros en el Vaticano y en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), e incluso un cuarto llevado a cabo en Modesto, California (Estados Unidos), desde la experiencia del pontificado del Papa Francisco de ir hacia las periferias de pobreza marginación y exclusión. Mencionó que a lo largo de estos encuentros, se ha logrado “individuar e identificar quiénes son estos excluidos” en los Movimientos Populares, “apoyarlos con el mensaje del Evangelio” y de “abrir la doctrina social de la Iglesia, para iluminar su camino”, y de ir constatando el cambio de algunas expresiones de los Movimientos populares en su consideración, como los conceptos de solidaridad con los pobres y el mismo sentido de popular, al ampliarlo y hacerlo inclusivo a quienes existen pero no son considerados ni reconocidos.

El Profesor Carriquiry mencionó que el valor de los principios de la doctrina social de la Iglesia, “no se limitan a ser enunciados y repetidos” sino que llegan “a calar en el dramatismo de las situaciones que los Movimientos Populares combaten” al vivir la solidaridad con los “olvidados y los vulnerables”.

El libro – mencionó - ayudará a captar “desde distintos ángulos la realidad de los Movimientos Populares, para adentrarse en el diálogo entre el Papa Francisco y sus dirigentes, para conocer más a fondo la enseñanzas pontificia en este aspecto, para sensibilizar a las iglesias locales – y en modo espacial a sus pastores – a dar seguimiento a las solicitudes del Pastor Universal, y para poner cuestiones cruciales sobre la mesa de los gobiernos de los Estados y la construcción de las naciones “.

Los motivos son varios para entender la irrupción de estos movimientos en las sociedades contemporáneas -continuó –, y existen razones objetivas basadas en las “crecientes desigualdades sociales provocadas por los procesos de globalización”, donde “grandes masas de la población excluidas y marginadas” (EG, 53), donde la explotación y la opresión se ha vuelto “exclusión, ausencia de pertenencia a la sociedad en la que se viven nuevas esclavitudes, nuevos rechazados, nuevos descartados: figuras sociales de un nuevo proletariado”. También existen razones subjetivas fundadas en las personas activas que no se resignan a su situación, dentro de estos procesos de expulsión social que se articulan alrededor de causas y necesidades comunes, van articulándose en organizaciones solidarias, con participación autónoma, en la conquista de la propia dignidad, que – en palabras del Papa Francisco – “con sus luchas desiguales y sus sueños de resistencias, han puesto en la presencia de Dios, de la Iglesia y de los pueblos, una realidad muchas veces ignorada, que ha emergido gracias a la tenacidad de su propio testimonio”.

El acompañamiento que el Santo Padre quiere hacer con los Movimientos Populares, en una lectura con “coraje y sabiduría” de estos signos de los tiempos,  desde sus encuentros con ellos en el Vaticano, Santa Cruz de la Sierra y Modesto - así como también del llamado a las iglesias particulares y comunidades eclesiales - no se da con la finalidad de “dirigirlos ni adoctrinarlos” sino de ayudarlos en la construcción de una sociedad que se traduzca en una “participación más equitativa en la distribución a escala nacional y del planeta de bienes mercantiles y no-mercantiles (dignidad, libertad, conocimiento, pertenencia, integración, paz)”.

El Profesor La Bella comentó que en el libro se dan algunas realidades verdaderamente actuales y planetarias, donde la ausencia de futuro para millones de personas tiene que llegar a su fin, proponiendo y construyendo soluciones que combatan la privación, la pobreza y el trabajo.  Es una invitación a la comunidad internacional para que se modifiquen las prioridades de la política.

Afirmó que “no se puede vivir más en un mundo donde algunos tienen todo, y pueden hacer lo que quieren y consumir lo que quieran, mientras que unos pocos no tienen nada y sufren las consecuencias de los abusos que cometen unos pocos”. Los considerados descartados “exigen una vida digna, que puedan tener una casa, un trabajo, un futuro y la posibilidad de construir una vida. Debemos compartir los trozos de esta torta, y no hacer como muchos que se comen casi toda la torta y dejan en ayunas al resto”.

Con este libro, básicamente “queremos poner en el centro del debate de la Iglesia el contenido de los discursos del Papa sobre los Movimientos Populares. Representan parte del magisterio que Francisco dedica a la gran cuestión social”.

Buenos Aires

Con solamente unas horas de diferencia en los usos horarios, se presentó también en Buenos Aires, en la sede de la Central general de trabajadores, el libro de Movimientos populares, con la presencia de Mons. Oscar Ojea, presidente de la Conferencia episcopal argentina, y varios de los autores del libro.

Mons. Oscar Gustavo Carrara, Obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de las Villas de Emergencia de la ciudad, remarcó el rol de los Movimientos Populares para encontrar soluciones y consideró que "para una patria mejor necesitamos de los movimientos populares, que propongan, que tengan propuestas, porque el Estado tiene que dialogar con una comunidad, el Estado no puede subcontratar todo, pero tampoco puede aplastar a una comunidad, esa comunidad puede ofrecer caminos de solución bien concretos".

Juan Grabois, uno de los autores del libro, abogado vinculado a la defensa de derechos humanos que ha trabajado en defensa del movimiento de los cartoneros en Argentina y quien ha acompañado la preparación y realización de los encuentros del Papa Francisco con los dirigentes de Movimientos Populares, habló tras un conversatorio que tuvieron varios militantes participantes de los 3 encuentros con el Papa, y los consideró "el sujeto social, el sujeto histórico, de los cambios por venir": "Yo creo en ellos y ellas, creo que ellos junto a la juventud que hoy tiene una nueva sensibilidad, van a producir las transformaciones que el mundo necesita, y por eso tantos hemos dedicado la vida a promover su organización, porque, debo citar al Papa, en sus manos no está solo su propio destino, sino el destino de la humanidad", planteó. "Y en este grito hay una integralidad, una integralidad que no se puede seguir segmentando, que no puede seguir siendo diseccionada como propone el pensamiento neoliberal, un programita para 'capacitar negritos', la cooperativa de dulces por acá, un programita para 'villeritos felices' por allá, un programita para los agricultorcitos familiares atrasados de por ahí, como quien da una limosna; tienen que asumirse en su integralidad como una prioridad, como una epopeya ética, patriótica, por el conjunto de nuestra sociedad. Eso debe reflejarse en una nueva arquitectura institucional", agregó.

En una línea similar se expresa el pontífice en el prólogo, cuando marca que "los Movimientos Populares, y esto es lo primero que quiero subrayar, en mi opinión representan una gran alternativa social, un grito profundo, un signo de contradicción, una esperanza de que todo puede cambiar".

Alberto Molina, docente argentino y otro de los autores del libro, apuntó en tanto que "para Francisco la crisis actual es una misma moneda con dos caras: la ambiental y la social. El deterioro de una implica indefectiblemente la afectación de la otra. Y en dicha interdependencia son los más vulnerables los principales afectados por las consecuencias socio-ambientales". 

"La ecología integral que propone Francisco no es una ecología snob o superficial, sino que implica justicia social y cuidado ambiental”. "Por ello la vocación desde el ejercicio del poder-servicio está urgida de una necesidad de alta formación y conocimiento de la situación de nuestras comunidades. Conocimiento no sólo de los grandes especialistas, sino de los propios protagonistas de las problemáticas: el pueblo, los movimientos populares", planteó Molina.

 

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