Se van dando los preparativos para la visita apostólica del Papa Francisco a Perú y Chile

En enero del año próximo el Papa Francisco, respondiendo a la invitación de los presidentes de Perú y Chile, viajará de manera oficial a ambos países. Mientras se dan los preparativos para la esperada visita, crece el entusiasmo en Chile y Perú, naciones de raíces católicas profundas.

Redacción CAL
01/09/2017
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El 19 de junio Greg Burke, Director de la Sala de Prensa del Vaticano, confirmó con las siguientes palabras la próxima visita del Papa Francisco a Perú y Chile: Acogiendo la invitación de los respectivos Jefes de Estado y Obispos, Su Santidad el Papa Francisco realizará un viaje apostólico a Chile del 15 al 18 de enero de 2018, visitando las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique, y a Perú del 18 al 21 de enero, visitando las ciudades de Lima, Puerto Maldonado y Trujillo. El programa del viaje se publicará a su debido tiempo.”

Los Obispos chilenos han escogido como lema de la vista papal “Mi paz les doy”, palabras que pronunció Jesús en la última cena. La frase del logo, que va acompañada de una cruz amarilla con la figura del territorio nacional sobre ella, “invita –han señalado los obispos–, a construir un clima de paz, con justicia, compasión y solidaridad en nuestra patria”.

Se prevé tres grandes celebraciones en las ciudades chilenas mencionadas: la primera en Santiago de Chile, el 16 de enero en el Parque O’Higgins, la segunda en el Aeródromo Maquehue de Temuco, el 17 de enero, y la última en la Playa Lobito de la ciudad de Iquique el 18 de enero. La Conferencia Episcopal ha reiterado en varias oportunidades la invitación a toda la población católica a participar con fervor de estas actividades.

Aunque todavía no ha sido publicado el horario oficial de la visita, está prevista la visita del Papa a diversos lugares, como la Catedral de Santiago, el Santuario del padre Hurtado, el Centro penitenciario femenino de San Joaquín, el Santuario Nacional de Maipú y la Pontificia Universidad de Chile. También se prevé una visita oficial al Palacio de la Moneda.

En un mensaje enviado a todos los peruanos, por otra parte, a través del Arzobispo de Lima, el Cardenal Juan Luis Cipriani, el Santo Padre expresó su alegría por la próxima visita y renovó su llamado a la unidad de todos los peruanos. Para ello, propuso como ejemplo a los santos del Perú, a quienes Francisco llamó “reserva de los santos más grandes de Latinoamérica”.

Ellos, señaló el Papa, “hicieron la construcción de la Iglesia, es decir de la dispersión a la unidad”, y aseveró que “un santo siempre trabaja en esa línea, de lo que está disperso a la unidad, que es lo que hizo Jesús. Un cristiano tiene que seguir ese camino y por qué no un peruano, con tantos santos peruanos…” Francisco recordó también que “quien trabaja por la unidad mira adelante”. Pero “adelante –sigue el Papa– se puede mirar con escepticismo, con amargura”, mas “un cristiano no puede, un cristiano mira adelante con esperanza, porque espera lograr eso que el Señor le prometió”.

“Unidad y esperanza”, son entonces las dos “tareas” que el Papa ha encomendado a los peruanos mientras se preparan para recibir su visita. El lema escogido para la visita papal, “unidad en la esperanza”, es una clara respuesta a esa invitación.

Sobre ello, el Cardenal Cipriani recordó recientemente que la unidad que pide el Papa Francisco “no es unidad política”, sino “una unidad más profunda, de cada uno en su entorno”. Así mismo recordó que se trata de ser, como dice el Santo Padre, “sembradores de esperanza, no de ensueño”, es decir de una esperanza claramente cristiana.

Aunque todavía no han sido publicados todos los detalles del itinerario papal, para el viaje a Perú, la Conferencia Episcopal ha dado algunos adelantos de lo que será la visita.

En primer lugar, la decisión de los lugares, es decir Lima, Trujillo y Puerto Maldonado, responde al deseo del Papa de llegar simbólicamente a todos los peruanos, especialmente a los que sufren y a los marginados. De allí su gran preocupación por las poblaciones afectadas por las inundaciones y por las poblaciones alejadas de la Amazonía.

Aunque las ciudades más afectadas por el fenómeno del Niño están en el extremo norte peruano, hay que decir que toda la costa peruana sufrió los embates de este fenómeno climático, que este año se produjo con inusitada fuerza; concretamente, el Papa visitará los barrios más vulnerados en dicha ciudad. Puerto Maldonado, por su parte, se podría decir que es un símbolo de la marginación en el Perú, por ser una de las zonas más alejadas y olvidadas del país. La minería ilegal, con trágicas consecuencias para el medio ambiente, y otros males como el tráfico de drogas y de personas, son algunos de los males presentes en esa zona del Perú, que preocupan particularmente al Santo Padre.

La capital peruana recibirá al Papa a su llegada, el 18 de enero, y luego el último día, 21 de enero, para el cual se prevé un encuentro con las religiosas carmelitas del Santuario del Señor de los Milagros, la veneración de las Reliquias de los santos peruanos en la Catedral de Lima, un encuentro con todo el episcopado peruano en el Arzobispado, el rezo del Ángelus en la Plaza de Armas, y en horas de la tarde la celebración de la Santa Misa en la Costa Verde, para la que se espera una asistencia masiva.