Los Hispanos y Latinos, un soplo de vida en la Iglesia de Estados Unidos
Compartimos a continuación un artículo aparecido en la revista Vida Nueva, que aborda el tema de la creciente presencia, actividad y protagonismo de la comunidad hispana y latina en los Estados Unidos.
Escrito por Darío Menor, contiene la conversación con obispos latinos de Estados Unidos y laicos al respecto de la realización del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana y Latina, y de la entrega de sus Memorias y Conclusiones al Santo Padre Francisco, y de los volúmenes que recogen lo que las diferentes personas experimentaron en el V Encuentro y las formas prácticas de seguir todo el proceso.
Los católicos hispanos piden paso en la iglesia estadounidense
Los hispanos de los Estados Unidos quieren dejar de ser católicos de segunda. Conscientes de que tienen el futuro y los números de su parte, pues suponen ya el 40% de los fieles del país, porcentaje que llega al 50% entre los menores de 18 años, han emprendido el camino del empoderamiento por medio del V Encuentro Nacional de la Pastoral Hispana y Latina, cuyas conclusiones recibió el Santo Padre Francisco el 18 de septiembre en el Vaticano. Se las entregaron Mons. José H. Gómez, arzobispo de Los Ángeles, Nelson Pérez, obispo de Cleveland; y Arturo Cepeda, obispo auxiliar de Detroit.
“Queremos compartir con el Santo Padre losa frutos de este encuentro, en el que los miembros de nuestra comunidad hispana y latina han percibido que son ellos los líderes del futuro de la Iglesia católica en los Estados Unidos”, explico Gómez a Vida Nueva, acompañado de Pérez y Cepeda. Este último destacó cómo el documento es el resultado “de todo un proceso que comenzamos hace cuatro años de escucha, consulta, discernimiento y conversión”.
Las conclusiones les servirán a los prelados estadounidenses como “guías para continuar con un plan estratégico para el apoyo pastoral a nuestra gente de la comunidad hispana”, sostuvo el obispo auxiliar de Detroit, de origen mexicano como Gómez, que es el vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
Primer titular hispano de una diócesis del Medio Oeste y nacido en una familia de inmigrantes cubanos, Pérez consideró que “no ha sido fácil ni gratuita” la integración de los latinos en la Iglesia católica estadounidense, pero existen hoy numerosas muestras de que se está consiguiendo. “Nosotros tres somos un ejemplo de ello”, dijo, destacando la importancia de que un eclesiástico nacido en México como Gómez sea el “número dos” del Episcopado estadounidense. “Hoy más que nunca el hispano tiene que tomar un papel de protagonismo en la Iglesia y nunca brillar por su ausencia, sino por su presencia. Porque su voz se necesita, se aprecia y los obispos la buscan”, comentó Pérez.
Liderazgo formado
En el documento que recibió el Papa se dice que el primer deseo de los católicos hispanos de Estados Unidos es “contar con un liderazgo formado entre los jóvenes y los jóvenes adultos”, destacó Cepeda. “Quieren liderazgo laico dispuesto a ayudar también a las segundas y terceras generaciones”.
Otro punto importante dentro de las conclusiones del V Encuentro Nacional es el papel de los movimientos eclesiales en la transmisión de la fe dentro de las familias, así como la preocupación y la defensa de los migrantes”. “Se ha hablado mucho de ser su voz. Estos hermanos necesitan tener una voz y nosotros tenemos que estar siempre al tanto de ello y buscar su dignidad en el espacio político y eclesial”, subrayó el obispo auxiliar de Detroit. Se trata de una cuestión aún más pertinente durante la actual presidencia de Donald Trump, que no está resultando nada fácil para la comunidad hispana debido a sus proclamas xenófobas y contra la inmigración. “En cada reunión sale a relucir el temor, la incertidumbre, el sentirse hasta cierto punto menospreciado y no querido”, reconoció Pérez, destacando en cambio cómo la Iglesia les dice a estas personas que “los queremos aquí, los necesitamos aquí y buscamos que estén aquí.
El arzobispo de Los Ángeles, por su parte, deseó que los miembros de la comunidad católica estadounidense que no son de origen hispano “se den cuenta de la presencia y de los valores de los latinos, que son los valores del Evangelio y de la fundación de los Estados Unidos”. “Deben ser más conscientes –insistió Gómez- de que los latinos están trayendo valores esenciales para el futuro de la sociedad”.
Para que prenda esta conciencia entre los católicos, resulta necesario que aumente el número de obispos de origen latino. Ahora son solo 25 de un total de 270 pastores en activo en el país. “Claro que hacen falta más”, coincidieron los tres prelados. “Pero eso hay que trabajarlo. Tenemos que formar a sacerdotes que sean posibles candidatos, porque hay una necesidad de clero hispano. Por eso también tenemos que propiciar más vocaciones sacerdotales”, explicó Pérez. Gómez, por su parte, relató la experiencia de la arquidiócesis de Los Ángeles, en la que todos los seminaristas tienen que aprender español para poder desarrollar su ministerio también en parroquias de hispanos”.
Protagonismo de los laicos
En los trabajos del V Encuentro Nacional de la Pastoral Hispana y Latina tuvieron un papel protagonista los laicos. Dos de ellos son Luis Peña, de origen dominicano y que trabaja en la arquidiócesis de Nueva York, y Junuee Castro, nacida en México y que dirige el departamento de adolescentes y jóvenes adultos en la diócesis de Salt Lake City. “El Encuentro nos ha abierto las puertas a los laicos hispanos para que podamos tener una voz y un protagonismo en la Iglesia. Empodera a las nuevas generaciones e impulsa la formación de nuevos líderes, opinó Castro. Peña, por su parte, consideró que esta cita permitió que los latinos de Estados Unidos que –“obviamente, amamos mucho a la Iglesia”- hayan tenido la oportunidad de decir que “no siempre nos han tratado de la mejor manera”. A juicio de este joven católico que confiesa que tiene un pie en la cultura estadounidense y otro en la de la República Dominicana, este proceso habría sido imposible sin el impulso del Papa Francisco. ·Gracias a sus documentos y a los cambios que está haciendo en el Vaticano, los obispos no han tenido más remedio que comenzar a escuchar y ver la belleza de la comunidad hispana”.
