Migrantes en condiciones precarias en Tapachula esperan llegar a Estados Unidos

Emergencia migratoria en la diócesis de Tapachula, México. En un comunicado enviado a Ayuda a la Iglesia Necesitada Internacional, el obispo, monseñor Jaime Calderón, dio la voz de alarma sobre la grave situación que atraviesan miles de migrantes en la frontera con Guatemala en su camino hacia Estados Unidos.

Tiziana Campisi-Ciudad del Vaticano

Se trata de familias que huyen de la pobreza, la violencia y la crisis política en sus propios países, sobre todo haitianos, que llegan no sólo de su país de origen, sino también de Chile, Brasil y Colombia. Monseñor Calderón explica que desde 2018 su diócesis ha sido testigo de la llegada de migrantes que se detienen en Tapachula para obtener un documento de tránsito seguro por México y que las fronteras se han abierto sin ningún problema. Ahora, el aumento del flujo de inmigrantes, con largas colas para obtener visados, y la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 han provocado un hacinamiento. Los migrantes viven en condiciones precarias, pasan hambre y empiezan a tener problemas de salud.

El obispo de Tapachula describió las acciones de algunos miembros de la Guardia Nacional Mexicana como "una verdadera cacería humana, aterrorizando, emboscando y desbaratando las caravanas de migrantes, con un uso desproporcionado de la fuerza". El prelado también denunció la violencia empleada por la policía cuando invadió el pórtico de la parroquia de Mapastepec para apoderarse de unos cincuenta migrantes que se habían refugiado allí. En su declaración, Mons. Calderón reconoció que la diócesis de Tapachula es consciente de que "detrás de estas caravanas de migrantes hay infinidad de intereses privados, instituciones y organizaciones no gubernamentales que han convertido a estos migrantes en una industria para su propio beneficio", pero rebatió el uso excesivo de la fuerza, la violencia y el acoso utilizados para intimidar a los migrantes. La diócesis de Tapachula se ha movilizado para ofrecer ayuda en sus parroquias con el fin de aliviar la crítica situación que enfrentan los migrantes diariamente. A través de los programas de ayuda, la Iglesia se esfuerza por "aligerar el peso de la cruz que llevan estos hermanos nuestros golpeados por la pobreza, la violencia y la impotencia", añade monseñor Calderón, que pide ánimo y oraciones para que se pueda ayudar a quienes esperan un futuro mejor.

FUENTE: Vatican News