OBISPOS DE NICARAGUA: “DIOS TIENE LA ÚLTIMA PALABRA SOBRE LA VIDA Y LA HISTORIA DE LOS PUEBLOS”. PIDEN SOLIDARIDAD, AMOR Y PERDÓN PARA ESTA NAVIDAD

Redacción CAL
11/12/2018
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CARDENAL BRENES

Con motivo del tiempo de Adviento, la Conferencia Episcopal de Nicaragua, que preside el arzobispo de Managua -el cardenal Leopoldo Brenes- señaló que, si bien son alarmantes los índices de violencia en esa nación, la inseguridad, las detenciones y las muertes de muchas personas, ven posible un nuevo horizonte para Nicaragua.

Pese al panorama, que puede considerarse desolador, desde la fe existe la certeza de que el Señor permanece y el camino es mantener la esperanza, porque solamente Dios tiene la última palabra sobre la vida y la historia de los pueblos, “la Iglesia de Cristo permanece y espera en su Señor. La óptica de la fe es la que nos permite esperar contra toda esperanza.

Para los obispos, la situación actual puso al descubierto la realidad del país. Los gestos de solidaridad, Amor y Perdón son necesarios para enfrentar la violencia que genera círculos y vórtices de muerte; la ruptura con los egoísmos personales, la conversión de todos y el diálogo son la única salida pacífica.

“El mundo actual necesita también el testimonio de profetas no armados. Este principio de caridad evangélica debe ser nuestra fortaleza y aunque actúa paulatinamente y de manera silenciosa apunta a fundamentos sólidos”, dijeron los prelados en el texto difundido el 2 de diciembre.


“Exhortamos a los nicaragüenses a no dejarse seducir por soluciones inmediatistas, sino actuar cívicamente porque la nueva Nicaragua necesita de líderes no violentos que conquiste, de la mano de Dios, metas de libertad y justicia”, resaltaron los prelados.  “La no violencia activa rompe la lógica bélica en la que se ha enfrascado el mundo actual, donde las armas valen más que la persona humana”, precisaron. 

Por otra parte, recuerda el mensaje que “ningún cristiano puede casarse con las ideologías de turno. Esto es incompatible con el seguimiento de Jesús, pues no se puede servir a dos señores”. 

Los pastores llamaron a los nicaragüenses a volver “hoy más que nunca” a “las raíces cristianas”, e indicaron que “ante las campañas de desprestigio y deshonra de las personas de Iglesia, debemos responder con mayor oración, penitencia y testimonio de vida”. 

Asimismo, señalaron que “los cristianos hemos de redoblar nuestra vida de oración y testimonio ante el temor y el pesimismo que intenta imponerse, primero en los corazones y luego en los estratos de la vida humana incluyendo a nuestras comunidades cristianas”. 

“Nadie ha de quedarse con los brazos cruzados ante el dolor de quienes, aunque siendo adversarios, no dejan de ser hermanos”, precisaron. 

Los obispos alentaron también a rezar pidiendo el don de la paz, ya que “los nicaragüenses ya sufrimos en carne propia los embates de la lucha fratricida. Esto no nos hizo más humanos, al contrario, abrió heridas que aún no han sido curadas y que todavía supuran odio y violencia”. 

Los obispos proponen 7 claves para suscitar la reflexión y la solidaridad en medio de la crisis que vive Nicaragua.

1.       Oración y penitencia: El pueblo nicaragüense debe volver a sus raíces y responder a las campañas de desprestigio contra la iglesia.

2.       Ejercitarse en las obras de Misericordia: El conflicto no puede incidir en la pérdida de identidad; los nicaragüenses siempre han sido reconocidos por su hospitalidad.

 

3.       Participación: Todas las iniciativas deben estar enfocadas en beneficio de la persona humana, superando cualquier interés económico y político, la justicia y la paz se buscan con unidad.

4.       Conversión: La crisis de Nicaragua tiene profundas raíces en el pecado social del que se puede salir, asumiendo el modo de ser de Cristo que siempre buscó el perdón y la reconciliación.

5.       Testimonio: La caridad evangélica debe ser la fortaleza de los creyentes. El mundo necesita la presencia y acción de profetas no armados.

6.       Diálogo: Orientado a abrir nuevas perspectivas donde no las hay, lo que implica coraje, audacia, respeto y amor a la Patria.

7.       Disponibilidad: Los obispos reiteran su deseo de acompañar las propuestas que mejor respondan a la dignidad de la persona humana.

 

A continuación, presentamos el Mensaje de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.